Calatañazor. Un lugar bien completo.

Sobran las presentaciones cuando hablamos de Calatañazor. Pero para quien todavía no lo conozca, este es un lugar lleno de patrimonio, tanto material como inmaterial. La gente buena y acojedora que puebla la zona, la calma de la que se puede disfrutar en este municipio, la arquitectura de la zona visible en varias de sus iglesias, en sus calles aporticadas, en el castillo, en sus murallas o en sus majadas, los ríos trucheros pintados por las rocas calizas de azul celeste que riegan los cultivos y los bosques que allí crecen sin envidia, el ahullido del lobo, la ladra del corzo, el hulule del buho, la risa o doqueo de la nutria o el silbido del aguila, es solo una parte de lo que podras gozar en este sitio tan genial. Todo esto es tan bien sabido por gente tan dispar como Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Maafirí​​, llamado al-Manūr, «el Victorioso», ​más conocido como Almanzor, Ernesto o el hijo de Donald Trump.